Hola, mi nombre es Rosalba Coromoto Ostos Lugo, tengo 52 años, soy de San Cristóbal. Felizmente casada hace 28 años con un hombre maravilloso, con dos hijos, Rossy de 27 años, Manuel de 22 años y una nieta, de 2 añitos.
Soy TSU en Administración Industrial, pero trabajo hace 22 años como instructora de bordado en una Escuela de Labores.
Todo comenzó en diciembre del 2019, me sentí una pelotica en la mama izquierda, no le hice caso ya que me enfoqué en preocuparme por mi hija que emigró a Perú y con 4 meses de embarazo sufriendo de presión alta. Luego ya en marzo nos aislaron por la pandemia, mi hija se quedó sin trabajo y yo seguía enfocada en el bienestar de ella y no en mi padecimiento. Se llegó junio, nació mi nieta, y fue cuando comencé a asistir a los médicos.
Cómo estaba pendiente una cirugía por los miomas volví al ginecólogo y al hacerme el examen físico me consiguió la pelotica más grande y me refirió al mastólogo; fui a consulta con mi Dra. favorita, Nelly Carrero, quien me confirmó que debía hacerme una biopsia de la lesión en la mama.
El 27 de julio del 2020 llegó el resultado y efectivamente un CA de mama ductal infiltrante grado III. Y debería ir con un oncólogo.
Llegué a consulta con mi Dra. favorita, Stella Rivas quien me indico el tratamiento adecuado para mí caso.
Cuando ya tenía el resultado y el protocolo de tratamiento, le conté al resto de mi familia, mis hermanos y sobrinos quienes me apoyaron en todo momento, mis tíos y tías. Mis tías por parte de mi mamá me dieron mucho ánimo y bueno tenía el ejemplo de una tía que es sobreviviente da ca de mama
En cambio, mis tías por parte de mi papá llegaron a casa llorando y me abrazaron, pero les dije enseguida, » no señor, no vamos a llorar, yo hoy a cumplir con el tratamiento y voy a salir con bien de todo esto».
Bueno es así como el 1 de septiembre comencé con las quimioterapias, las cuales fueron 8 de medicación, que me las dio el seguro social y 18 ciclos de mantenimiento.
En general las quimios no me causaron gran reacción secundaria, seguí en todo momento los consejos de mis TETIAMIGAS de Seno y Vida y de una nutricionista. Teniendo siempre mucha fe, y confianza en mí misma y en mis Dras. favoritas Nelly y Stella.
Termino con las 8 quimios el 26 de enero del 2021, la cual dio como resultado que el tumor disminuyó en un 85%, y el ganglio en la axila ya no se palpaba; comenzó el proceso para la cirugía la cual decidimos que fuera mastectomía radical. En esos días el quirófano de Hospital Oncológico del Táchira ya tenía 3 o 4 meses sin funcionar porque los aires acondicionados no servían, decidimos un grupo de pacientes hacer una protesta a las puertas del HOT y dio como resultado ya que el 1 de marzo comenzaron las cirugías.
El 8 de marzo del 2021 me realizaron la mastectomía radical, una recuperación muy tranquila, sin dolor. Confieso que no quería verme al espejo por miedo, pero luego que me retiraron el dren me metí a bañar y me dije » ésta soy yo, la nueva Rosalba, me acepto como soy y me siento llena de vida» Gracias a Dios y la Virgen Santísima.
Mientras seguí con los ciclos de quimios mantenimiento. En julio me vieron de nuevo mis Dras. y la Dra. Nelly me refirió a un médico radiólogo, quien me explico que era mejor que recibiera radioterapias ya que el tamaño inicial del tumor era grande y que además por mi edad mejor las radioterapias para terminar de arrancar algo que hubiera quedado por ahí.
Bueno ya yo me había contactado con una Sra. que me aseguro en Colombia, en Cúcuta y comencé a asistir a consultas por allá hasta llegar a la médico radiólogo que me dice » hay que hacerle una mamografía, un eco mamario, un gama grama óseo porque, que tal que usted tenga metástasis». Me cayó como balde de agua fría pero mi fe y apoyo de los míos me llenaron de fuerzas. Salió el resultado de los exámenes muy bien bendito Dios y comencé las radioterapias en noviembre, fueron 15 y me dio el alta por tres meses la radióloga. A la vez contacte cita para el oncólogo por allá por Cúcuta ya que todavía me hacían falta 3 ciclos de quimio de mantenimiento y aquí en el seguro social no llegaron más medicamentos, el Dr. muy consciente de la situación en Venezuela no dudo en indicarme los ciclos y los termine por allá el 2 de febrero del 2022. Ya gracias e Dios y la Virgen Santísima, estoy en control cada 4 meses con el oncólogo y radiólogo allá en Cúcuta, mediante exámenes de laboratorio, tomografías y ecos en los que he salido bien. Claro, los controles con mis Dras. favoritas no los dejo porque son quienes me devolvieron la vida.
Mi consejo es, tener siempre, mente positiva, mucha fe en Dios y la Virgen Santísima, y confiar en uno mío y en los médicos tratantes. Escuchar buenos consejos, dejar a un lado la gente que se queja mucho y sobre todo rodearnos de amor, de nuestro esposo, nuestros hijos, nuestra familia. Debemos siempre tener un para quien vivir, en mi caso para disfrutar de mi esposo, mis hijos y mi muñequita. Siempre que iba a una quimio, estrenaba tapabocas con turbante que yo misma hacía y bordaba. En pocas palabras ahora me dedico más a mí, tengo más tiempo para mí y hago lo que me gusta.
Me siento muy pero muy bien gracias a Dios y la Virgen Santísima 🙏.